El escritor ilusionista
"La Correspondencia de Puerto Rico", del 22 de septiembre de 1913, publicaba lo siguiente:
"El estreno de anoche:
- ¿Qué le ha parecido a usted el estreno, amigo mío?
- ¡Horrendo! me figuro que el que ha escrito esa obra es prestidigitador o ilusionista.
- ¿Por qué?
- Pues porque al final del acto segundo, habían desaparecido del teatro trecientas personas."